Un negativo balance de la actividad turística fluvial valdiviana de la temporada enero – febrero de este año anticipó hoy lunes el presidente de la Asociación de Armadores Turísticos Fluviales, Jimmy Davis, quien explicó que la actividad económica no ha podido repuntar desde fines del año 2004, luego que se produjera el desastre ecológico del río Cruces, uno de los principales destinos de la zona.

El dirigente empresarial recalcó que no hay comparación con las cifras históricas que mantenía Valdivia hasta el 2004, cuando llegaba una gran cantidad de turistas nacionales y extranjero. Esto, dijo, pone una vez más en evidencia la grave baja experimentada por el sector desde la instalación de la planta de Celulosa Arauco y Constitución (Celco), la que, según un informe científico encargado por el gobierno a la Universidad Austral responsabiliza del cambio de la calidad de las aguas del río Cruces que desencadenó el desastre.

Explicó que los empresarios fluviales están preocupados a pesar de que a la fecha no hay ninguna estadística certera sobre la cantidad de turistas que han pasado por Valdivia en enero ni tampoco cuántos de ellos han visitado el río.

CRITICO A SERNATUR Y MUNICIPIO

A juicio del dirigente, existe un manejo deficiente de la imagen turística de Valdivia, la cual es gestionada por la mesa de trabajo de turismo en la que participa Sernatur y la municipalidad, quien, según aseguró, hablarán de “un aumento del público”. Davis aclaró que, si bien, respecto al año anterior hay un leve repunte, no puede ser algo para celebrar, ya que fue considerada la peor temporada en más de 20 años.

Fundamentó que un índice verdadero de los flujos y las cifras lo entrega el turismo fluvial y los ríos valdivianos. “La masa de turistas se determina en el río, porque ahí mides la gente que viene por el día o la que proviene de otro sector turístico a navegar”, dijo.

“Actualmente estamos bajo las cifras históricas. A lo mejor hay un aumento respecto al año pasado, pero en ningún caso respecto a las cifras que nosotros históricamente teníamos. Nosotros somos unos de los receptores masivos de turistas, no somos comparables con un hotel o una cabaña. Recibimos incluso a la masa de turistas que viene por el día”, recalcó.

TURISTAS NO VISITAN ZONAS CONTAMINADAS

Jimmy Davis manifestó su preocupación por la baja sostenida del flujo de turistas con más recursos económicos que era el que, hasta el año 2004 visitaba el santuario.“Este tipo de turista ya no viene a zonas con cuestionamientos ambientales”, puntualizó.

Estos, aseguró, se están perdiendo debido al proceso de degradación de la imagen valdiviana “provocada por terceros”.

Agregó que hasta la fecha no ha existido ningún pronunciamiento concreto respecto al cambio de color de las aguas o la pérdida del santuario como destino turístico.

“Este flujo se ha perdido. Del 100 por ciento que antes iba al santuario, un 97 por ciento ahora no va. La mesa de trabajo no va a resultar si no se hacen cosas concretas como publicidad”, declaró. Davis recalcó que aún no se puede hacer una estimación general al faltar una semana para una evaluación correcta, aunque insistió que enero tiene cifras similares al año anterior.

“El año pasado se dijo que hubo un aumento del 30 por ciento, pero respecto del peor año que hemos tenido en dos décadas. Esto no significa que estemos bien. Eso es engañoso para el público, porque le dices que hubo un aumento cuando en realidad no lo hizo. No hay una concordancia. Estamos a la mitad de los flujos históricos y esto coincide con la instalación de la planta de celulosa”, expresó.

Publicada originalmente el lunes 19 de febrero de 2007