El movimiento ciudadano valdiviano Acción por Los Cisnes, envió ayer martes una carta al secretario general de la Convención Ramsar, Peter Bridgewater, con el propósito de tomar contacto para requerir la información oficial ante el reciente anuncio de las autoridades ambientales chilenas respecto de la inclusión del Santuario de la Naturaleza del Río Cruces en el Registro de Montreux de la convención y lo que implica en términos de procedimientos, fechas y productos que serán generados.En la misiva, los ciudadanos valdivianos Eduardo Israel, Claudia Sepúlveda, José Araya, Daniel Borosheck, Benjamín Olivares, Ximena Rosales, Bruno Bettati y Renate Benner manifestaron su interés en conocer cuáles son las instancias específicas en que los actores locales de Valdivia pueden hacer llegar información y sus puntos de vista a la Convención, de forma previa a la visita que hará a la zona la Misión Ramsar de Asesoramiento.
“Ambos aspectos nos parecen fundamentales teniendo en cuenta que los desechos de la industria de celulosa que ha sido identificada como la principal responsable del desastre del Santuario siguen siendo descargados al Río Cruces hasta el día de hoy, contando para ello con un permiso administrativo entregado al margen de la ley por las autoridades ambientales”, suscribe la carta.
Asimismo, solicitó formalmente un espacio apropiado para que las posiciones y planteamientos de la sociedad civil organizada de Valdivia sean adecuadamente recogidos por la Misión Ramsar de Asesoramiento desprendida de esta resolución y expresaron que es de “máxima relevancia” disponga de al menos un día completo de intercambio de antecedentes y perspectivas sobre los daños que han afectado al humedal y a las poblaciones humanas.Para ello, el movimiento ciudadano ofreció su colaboración para la organización de una agenda local.
La carta prosigue puntualizando que “a su vez, las dos principales medidas diseñadas a la fecha por el Gobierno para revertir el daño al humedal –un plan integral de recuperación y una norma secundaria de calidad ambiental del Río Cruces– no resuelven la continuidad de los múltiples y persistentes impactos ambientales y además permiten que éstos continúen de manera indefinida. Todo ello ocurre sin que el Santuario de señal alguna de recuperación, como lo demuestran los estudios y monitoreos realizados tanto por organismos públicos como por científicos locales”.
“Como usted sabe, hemos venido solicitando desde hace dos años que el Gobierno de Chile incluya al Santuario del Río Cruces en el Registro de Montreux por considerar éste como un paso fundamental hacia el diseño de las medidas para la efectiva restauración de este humedal de importancia global así como para la detención del grave deterioro ecológico que aún lo sigue afectando”, prosigue la carta.
Los voceros recordaron que, aunque en enero del año 2005 las autoridades ambientales de la Décima Región, representadas en la Comisión Regional del Medio Ambiente, resolvieron acoger esta petición ciudadana, el Gobierno de Chile optó por la contratación de dos consultores recomendados por la Convención, quienes visitaron Valdivia y la zona del desastre a fines de marzo del 2005 y emitieron un informe de recomendaciones en junio del mismo año. “Dicho informe recomendó igualmente la incorporación del humedal en el Registro de Montreux en caso que al cabo de un año no se registraran avances sustantivos para la recuperación del Santuario”, recalcaron.“La referida consultoría fue presentada por las autoridades chilenas como una Misión Ramsar de Asesoramiento oficial, hecho que fue pocos meses más tarde desmentido por los integrantes de la misión del World Wildlife Fund (WWF) que visitó la zona en noviembre de 2005. Lamentablemente, esta situación afectó la confianza en la transparencia de las decisiones del Gobierno Chile y en la forma en que éste ha llevado este largo y doloroso proceso”.
“Fue así que el informe preparado por la misión de WWF estableció entre sus principales recomendaciones la necesidad de que el Gobierno de Chile implementara un exhaustivo proceso de revisión de los impactos ecológicos, sociales y económicos así como de los riesgos a la salud humana. Dicha revisión debía contar con mínimas garantías de transparencia e independencia de los intereses políticos y comerciales involucrados a fin de dotar a las medidas de solución de la legitimidad social necesaria. La misión de WWF recomendó la inmediata inclusión del humedal en el Registro de Montreux. No obstante esta recomendación así como las demás contenidas en el informe de la misión de WWF fueron desechadas por las autoridades ambientales del país bajo el argumento de que “no habían sido contratadas por el Gobierno”.
“Es por todo lo anterior que valoramos de manera especial el que hoy se haya concretado finalmente esta largamente anhelada decisión, la que a nuestro entender abre por primera vez la oportunidad de constituir una instancia técnica independiente del Gobierno y capaz de enfrentar con conocimiento experto la revisión de la magnitud de los daños ocurridos, así como el establecimiento de sus causas y el examen de la pertinencia de las medidas implementadas”.“En particular, y dado el contexto institucional y político en que el desastre del Santuario del Río Cruces ha ocurrido, nos parece de la máxima relevancia que la Misión Ramsar de Asesoramiento que visitará la ciudad de Valdivia y la zona afectada disponga de al menos un día completo de intercambio de antecedentes y perspectivas sobre los daños que han afectado al humedal y a las poblaciones humanas.“Es en este sentido que desde ya ofrecemos nuestra colaboración para la organización de una agenda local de la Misión Ramsar de Asesoramiento, cuyos criterios y contenidos estamos abiertos a definir de forma conjunta.
A la fecha hemos organizado varias instancias similares, como las sostenidas con ocasión de la visita de la mencionada misión de WWF, así como de la reciente visita de la Delegación de Diputados del Parlamento Europeo a comienzos de octubre del presente año”, finaliza la carta.
Publicada originalmente el miércoles 18 de octubre de 2006
